domingo, 13 de junio de 2010

Praga

Antes de llegar a esta ciudad solo había escuchado dos cosas sobre ella: la Primavera de Praga -que ahora sé exactamente qué y cómo fue- y que tenía las mujeres más bonitas del mundo. Y no es por envidiosa pero esto último no es tan real. Si, hay mujeres bonitas pero creo que en Holanda, Alemania e inclusive en Italia, tienen mejor belleza europea.

Antes de llegar a esta ciudad no sabía que los checos habían inventado la cerveza –Pilsner Urquell- en 1842 y como hasta hace no muchos años siempre estuvieron al alero o reprimidos por otros países, en esa oportunidad los alemanes se vieron beneficiados y robaron tan preciada receta.

Antes no sabía que los chechos no tenían respeto por nadie cuando manejaban, que tuvieron las peores guerras entre católicos y protestantes -la de los 15 años y la de los 30 años (muy ingeniosos)- ni menos aún, que en este país existieron ghettos judíos por demasiados años -por lo que pude entender en el tour- y estos estaban mucho antes de la llegada de los nazis.

Además, al llegar estos últimos, Hitler quería construir un zoológico con algunos de ellos para que la gente pudiera ver cómo se iba a extinguir esa "extraña especie" que vivía de una

forma tan "peculiar".

Me vine a Parga por cuatro noches y cinco días y aunque me ha gustado, creo que con dos noches y tres días completos uno puede conocer esta ciudad perfectamente.


Ps: Una de sus mejores cosas es que los cigarros cuestan casi lo mismo que en Chile, quizás un poquitín más... ideal.


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