lunes, 18 de octubre de 2010

Odisea

Día a día volvían a adherir a la huelga y yo, claramente, ya me tenía que mover. Si no lo intentaba de Bruselas no salía. Me hicieron la mejor combinación que se pudo pero nadie me aseguraba que llegaría a destino, hasta, lo dudaban. Pero yo no.

Almorzamos juntas con la Bianca y a las 15:23 me fui a tomar el primero de todos mis trenes: Buselas-Gent.St Pieters. Gent St.Pieters-Lille Flandres; Lille Flandres-Amiens; Amiens... ahí me quede. Llegue a las 20:30 y ya no habían más trenes a ningún lado por ese día. La estación queda abierta de noche, pregunté. No, la cerramos en un rato.

La búsqueda de hostales resulto infructuosa, sólo aparecían hoteles a mi alrededor que costaban entre cincuenta a setenta euros la noche. Horror. No quedaba otra que devolverse a la estación y esperar que me echaran. Mi tren salía a las 5:20.

Escuche música, estiré los músculos y me vestí con lo que más pude -tres calcetines, unas patas largas, un pijama de invierno, unos jeans, un polerón, un polar, una chaqueta de cuero, una bufanda, un gorro- y como yo soy bastante escandalosa con la temperatura, aún así tenía frío.

Como a las 23:30 llegaron tres guardias a hablarme.
- Sólo inglés, dije.
- A dónde va, comenzó a decirme uno.
- A Bacelona la verdad, pero inicialmente tengo que llegar a Paris.
- Pero hoy ya no hay trenes, primero sale mañana a las 5.
- Lo sé.
- Y qué va a hacer?
- Pasaré la noche en la estación si puedo y si no, me quedaré ahí afuera hasta que me dejen entrar de nuevo. Le dije señalando la calle de al frente.

Espere. Comenzaron los llamados, los woki toki y las mil palabras que no entendía. Acompañenos, me dijeron, y camine tras ellos hasta que llegué al centro de operaciones de la seguridad. Puede dormir acá hasta que abran la estación, me ofreció el mismo de antes mientras me señalaba tres sillas que junte y se convirtieron en mi cama provisional.

A las 4:20 me despertaron para volver a los asientos de siempre y seguir esperando. Amiens-Paris Nord; Metro a Montparnasse; vuelta a Nord; otra vez Montparnasse; caminar algo más de una hora hasta Gare de Austerlitz. Decisión: llamar a los amigos y esperar el tren que salía a las 13:52 e ir a Toulouse.

Una señora se sentó a mi lado y me comenzó a hablar, cero idioma en común. Me hizo dibujos, me regalo un pan, una manzana, una barra de cereal con chocolate y nos juntamos con tres mujeres más francesas, sólo los ojos me comunicaban con ellas. Después nos reunimos todos atentos bajo la pantalla gigante que muestra los trenes y los andenes desde donde partirán. Se formaban más grupos en la espera, la gente trataba de adivinar desde dónde saldría el nuestro y unos con otros nos mirábamos esperando a ver quién se movería primero.

Dieron el aviso por los alto parlantes y todos empezamos a correr al 21. Al lado de la destinación aparecía que el tren estaba lleno, por lo cual, había que encontrar un puesto como fue pero... error. En mi rapidez por que no me pisaran ni me botaran en la estampida, me metí a un vagón de primera clase y de ahí no pude salir en el rato suficiente para quedarme sin asiento. Casi las 6 horas del viaje las recorrí sentada en la puerta de salida acompañada por otras personas y sus respectivas maletas. Esperando. Esperando a que se desocupara un lugar, a que nos pidieran los tickets que nadie nunca controlo, a que el tiempo pasará rápido. Del pasillo me moví a algo que alguna vez fue una cocina y vimos una película en mi computador con otros franceses "The Ghost Writer".

Llegue y después de unas vueltas ahí estaban, otra vez esperandome con sonrisas en la cara. Nos fuimos en el metro a casa conmigo en función vitrola, contando de ahora hacía atrás todo lo que había pasado desde la última vez que los vi. Comimos, ducha, cama y a la mañana siguiente recomenzó el circo.

Estación de Matabiau. Tren a Montpellier después de que me aseguraran que desde ahí a las 15:00 saldría algo a Barcelona, mentira. Mañana sale un bus hasta Figueras a las 7:27, después de eso toma el tren Español respondió el de informaciones a mis quejas. Montpellier-Narbonne; Narbonne Montpellier. Después ya no había nada para devolverse a Toulouse, no quedaba otra que quedarse. Nueva búsqueda de hoteles, hostales, un lugar sin precios por las nubes. Imposible.
Volví a la estación resignada. Me senté frente la pantalla gigante y mientras me decía que llorar no servía de nada, pensaba que por obra de magia aparecía algo para que me fuera de allá. Baje a la central de informaciones a preguntar si podía pasar la noche ahí peor la negativa fue rotunda. Por suerte para mi, siempre aparece alguien. Esa noche no estaba sola, otro señor sudafricano-inglés se encontraba en la misma situación y decidimos pasar las horas juntos. Caminamos con nuestros bolsos por las frías calles de Montpellier buscando un café, un lugar abierto que nos cobijara por la noche. Tratamos de abrir un cajero automático con mi tarjeta, entrar y capear el calor pero nada funciono.

A las 2 de la madrugada volvimos a la puerta de la estación, yo me encontraba decidida a tocarlas hasta que nos dejaran entrar pero claramente, mi plan no funciono. Nos quedamos ahí, sentados, apoyados en los vidrios, con los bolsos esparcidos. Pero... no estábamos solos, otras tres personas más esperaban un tren al igual que nosotros. Un señor español viejito, que había sido operado hace sólo unas semanas, y una pareja de gringos. Franceses inconscientes.

La noche fue larga y fría. El suelo congelaba, el viento no era de mucha ayuda y al final, los minutos se empezaron a arrastrar por el reloj. Pero por suerte, a las 5 en punto nos abrieron las puertas y pudimos sentarnos un rato, dormitar sobre las mochilas y sentir que la ida cada vez era más inminente.

Gringos y yo; Bus la esquina de a la izquierda, a la derecha y a la izquierda; parada en algún lugar; parada en Perpignan; Figueres! Esperar de nuevo, tren, Sants, metro línea 3, Penitents, caminar y por fin amiga y su casa.



1 comentario:

mafecin dijo...

amiga, en verdad fue una odisea. Que terrrible.
Pero estas son las cosas que algún día te vas a acordar y te vas a reir... supongo xD
Te extraño :)

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