domingo, 10 de octubre de 2010

La bajada camino a Budapest

Era raro todo, desde ayer era raro no sé por qué. Miedo a partir, miedo a todo. Como con esa angustia que carcome el pecho y uno no sabe de dónde viene, pero como ya había pasado mucha importancia no le di. Quizás debí haberlo hecho.

...

Es que no sólo los franceses son lo peor, los belgas les hacen la competencia y muy atrás no se quedan.

Me han bajado del tren. Sí, así de simple como se lee. Se baja en la próxima estación o paga todo el trayecto Bruselas-Frankfurt y, además, después paga Frankfurt-Viena, me dijo. Pero si yo voy a Budapest!!! le respondía. No vivo en Alemania, teng
o residencia española -cosa que no tenía cómo comprobar- y el ticket dice claramente que no puedo usarlo en mi país de residencia, no en mi país de nacionalidad. O paga o se baja, enfatizó. Yo me quedo con todos sus tickets hasta que decida. Mierda y la concha tu madre. A ver, no entiendo nada. Explíqueme entonces por qué en la estación me vendieron los boletos si se supone que no puedo ocuparlos. No sé, murmuro mientras me daba su gorda y baja espalda.

Qué pasa, me preguntaba mi compañero alemán de puesto y yo, de la pura rabia, le hable con mi mejor inglés de la vida dando cátedra de la situación mientras buscaba mi carnet de identidad chileno, mi tarjeta del banco español, mi puto pasaporte rojo que dice clarito "Reisepass" -que no sé por qué me suena a raza-. Pero la dialéctica no fue efectiva. Por más que mi vecino me entendiera, por más que me dijera que este loco era el más mala onda que había visto y que los belgas generalmente no eran un amor, el de gorra volvió a darme las mismas opciones: o paga o se baja.

Liège. Qué es Liège. Bajate y espera otro tren a Frankfurt, me decía el alemán, pero no. Acá estoy, varada en esta congelada estación mientras espero que otro vagón me devuelva a Bruselas.

La primera vez que iba a Budapest me robaron la maleta, la segunda vez que trato de hacerlo me bajan del tren. Parece que definitivamente Hungría no es para mi, por ahora por lo menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario